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28 de noviembre de 2015

Tres meses

Hoy se cumplen tres meses desde que me mudé a Darmstadt. No puedo decir que se pasaron ni muy lento, ni muy rápido, pero sí que pasaron muchas cosas.
 
La adaptación a la ciudad y a su modo de vida fue bastante rápida, convengamos que a lo bueno uno se acostumbra con facilidad. Darmstadt es una ciudad bastante silenciosa, bike friendly, con mucha actividad cultural (supongo que por la existencia de un par de universidades), y la gente es muy amable y respetuosa.
Algo que shockea, por así decirlo, es la sensación de que no pasa nada. Me refiero a la sensación de andar por la ciudad sin la persecuta de que en algún momento alguien te va a arrebatar el celular o la cartera. Lleva algunas semanas relajarse; al principio te mantenés atento a dónde llevás o dejás tus cosas, luego te vas acostumbrando a que, en general, la gente no agarra cosas que no le pertenecen. Un ejemplo de esto, que al principio te vuela la cabeza, es ver por la ciudad una campera arriba de un banco, un par de guantes en un cantero, un par de anteojos apoyado en el asiento de mi bici. O sea que si alguien va por la calle y encuentra en el piso algún objeto obviamente extraviado, lo pone a salvo del pisoteo, esperando que el dueño vuelva a buscarlo. Por supuesto que hay delincuencia, principalmente de bicicletas, así que te recomiendan que la ates siempre. Pero después te vas dando cuenta que si dejás la bici sin atar en la puerta de un café, con la bolsa de compras en el canasto, no pasa nada. Salís del café y la bici sigue ahí. Ni hablar que ni me preocupo volviendo a casa de noche, en bici, atravesando parques incluso; no pienso "por acá mejor no que es muy oscuro". Nada. Sepan disculpar si me extiendo mucho con este tema, pero es que realmente son cosas que sorprenden viniendo de Córdoba ciudad.

Otro aspecto que resultó muy distinto, al menos para mí, fue el idioma. Porque al llegar no sabía más que dos o tres palabras de alemán, y la verdad que interactuando con empleados de negocios estaba más perdida que turco en la neblina. Mucha gente sabe (al menos) algo de inglés, así que te las arreglás para comprar lo que necesites. Y siempre están las pantallitas que te indican el precio total de la compra, por si no entendés el rebuscado esquema que tienen para los números. 

Por el tipo de empresas que hay en la ciudad, y agencias espaciales (como EUMETSAT o ESOC), hay mucha gente de otros países; de Europa principalmente, pero también de América y Asia. Con lo cual, es muy probable que en el ambiente de trabajo los equipos sean multinacionales, multiculturales y multi-idiomas, lo cual resulta bastante entretenido y siempre hay mucho para compartir. Respecto a lo social, tengo mis momentos: hay semanas dónde me prendo en cualquier plan que propongan, y hay momentos donde me siento un poco aturdida de la gente y prefiero quedarme en casa en silencio. 

Estos primeros meses sin trabajar fueron ideales para ponerle pilas a la práctica de asanas, logré practicar más veces por semana que en Argentina, y con más voluntad. Al momento encontré sólo un lugar donde dan clases de Yoga en inglés, pero no me convenció del todo el estilo del profe, así que sigo practicando sola, siguiendo algún video de Kino MacGregor o las recomendaciones de David Swenson. Actualmente estoy practicando una versión reducida de la primera serie de Ashtanga, lo cual es desafiante físicamente comparado con lo que venía haciendo en Córdoba, pero me gusta, es un desafío y paso a paso voy viendo progresos físicos y mentales. Practicar sola tiene la contra de que nadie te hace ajustes o correcciones, pero tiene la ventaja de que forja mucho más la autodisciplina, y permite leer mucho mejor los distintos estados mentales. Quizás más adelante me anime a tomar lecciones con una profe de Ashtanga que me recomendaron bastante; sus clases son en alemán, pero con calma probablemente pueda ir entendiendo la clase. 

Estar acá lejos de mi familia y amigos y amigas es duro, pero tampoco imposible. Por suerte hoy en día la tecnología nos mantiene bastante conectados, y es posible seguirnos y acompañarnos bastante. Por supuesto que no veo la hora de verlos en Diciembre y que nos juntemos a tomar fernet y a karaokear hasta tarde. Hablando de joda, acá todo se hace bastante más temprano, desde cenar hasta salir a bailar. Lo cual no es necesariamente malo, pero al principio cuesta un poco acostumbrar el reloj (y el hambre!).

Last, but not least, durante estos tres meses me ocupé de buscar un nuevo trabajo. Comencé actualizando el CV y perfiles varios en sitios como linkedin, space-careers, y en las bases de datos de las empresas del sector. A la semana ya estaba recibiendo algunas propuestas interesantes, y comenzó entonces la seguidilla de aplicaciones, entrevistas (telefónicas, por skype, y en vivo), propuestas económicas y rechazos. Hablé con mucha gente y aprendí un montón en el proceso, de manera que cada vez estaba un poco más canchera y ágil para preparar las aplicaciones. Tuve momentos de crisis y desesperación, cuando con el correr de las semanas nada concreto ocurría, y yo seguía sin trabajo. Pero mirando hacia atrás me sorprendió que, a comparación con situaciones anteriores similares, atravesé la tempestad (gracias Haruki) con mucha más calma. Entonces, cuando menos me lo esperaba, pude concretar un buen trabajo en una empresa referente del sector espacial. En el plazo de 10 días me entrevistaron, me llamaron para consensuar la propuesta, firmamos el contrato y empecé a trabajar. DIEZ DÍAS. Eficiencia alemana que le dicen. Así que estoy super contenta, aprendiendo mucho, y conociendo gente interesante. Espero que sea un buen camino. 

Durante estos meses fui (y sigo) retratando instantáneas de la vida en Alemania, desde paisajes lindos hasta detalles cotidianos que me llaman la atención. Todo va a parar al álbum que les dejo más abajo. 

Gracias por leer, por acompañarme, y por estar. Los quiero y extraño mucho.

2 comentarios:

  1. Qué lindo todo lo que contás, transmitís mucha sensación de auto-descubrimiento y eso siempre es algo bueno y movilizador <3 Espero verte en diciembre! Un abrazote!

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    1. Gracias Coty linda!! Sí, la verdad que todo esto es muy movilizador, sobre todo si me detengo a observarlo. En dic/ene nos vemos seguro!! :-D

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