Recién el domingo pasado pudimos definir un itinerario probable, que va más allá de los primeros 3 días en Roma. Con tan sólo 21 días disponibles para vacacionar, es difícil elegir qué hacer y qué no. En realidad, lo difícil es aceptar que no se puede ir a todos los lugares que uno quiere. ¡Ay, tiempo, precioso y escaso elemento! De cualquier manera, estoy tan contenta con este viaje que creo que todo me va a gustar. Y sé que seré uno de esos viajeros reincidentes que vuelven una y otra vez.
A presto!
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