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17 de junio de 2012

Seré como un equeco, pero organizada

Los que me conocen en vivo y en directo saben que soy una persona que, por lo general, anda cargada de cosas. Como un equeco:

Puede que sea debido a las múltiples tareas y actividades diarias, o porque estoy destinada a andar sobrecargada, sea necesario o no. Y así es como ando acarreando la ropa para yoga, la vianda para el mediodía, fruta y agua, algo para leer, y dos veces a la semana, las cosas de italiano. El problema con esto último es que no es el libro sólo; es el libro, las fotocopias, el cuaderno, diccionario, algún apunte... Y llevar todo eso en la mano es incómodo, se te resbalan y no es práctico andar por la calle así.

Hace unos días me da vueltas en la cabeza la idea de hacer una especie de sobre para meter todo lo de italiano, con alguna tela linda. Y me acordé que en casa de mi querida madre Adriana había unas muestras de telas de tapicería, unos rectángulos de 15x30cm de distintas tramas y colores que conseguimos hace mil años en una retacería, que podían servir para este "sobre". Ayer fui a lo de mis viejos para festejar el cumple de papá, y ¿qué veo sobre la mesa?: ¡Las muestras de tela!. Resulta que Adriana las estaba usando para hacer unos almohadones. Toda una señal de que debíamos ponernos manos a la obra.

La idea que empezó con un sobre, terminó en una especie de bolsito, tamaño A4, forrado, y con una manijita para llevarlo al hombro si quisiera. Toda una monada, que sumo a la serie de artemanías que tanto me gusta hacer.

¡¡Gracias Adriana por las ganas, la paciencia, y el talento para crear cosas lindas!!


5 de junio de 2012

Cosas que me pasan en invierno


Bueno, en verano también.... siempre tuve una gran debilidad por la comida. Como dijo Arguiñano, es uno de los mayores placeres de la vida que pueden hacerse con los pantalones puestos.

Pero cuando cambia la estación, se viene el cambio de ropa. Guardamos las musculosas y los shorts, y sacamos a la luz remeras manga larga baqueteadas y pantalones de corderoy que no nos entran. No, por más que lo intente y me esfuerce, NO ME ENTRAN. Tendré que dejar de amarrocar comida como la ardilla, porque si tengo que reemplazar la ropa que no me entra por prendas nuevas, me fundo.