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11 de mayo de 2012

¡Tierra a la vista!

Día 13 - 23:50

Ayer a la mañana llegamos a Genova, una ciudad portuaria en todos los sentidos. Muchos barcos, un gran puerto, vista al mar, pescadores, viejitos con pinta de marineros, inmigrantes de varios colores, y prostitutas por doquier. El centro histórico es laberíntico, las callecitas super angostas y oscuras (lamadas caruggi), un poco sucias, con cuadras de dimensiones pequeñas. En 1 minuto de caminata ya pasaron 4 esquinas, y uno se siente un poco perdido.

Nuestro hostel está frente al puerto, y también frente a una autostrada elevada. Bastante ruidosa la cosa (en las reviews del hostel un usuario lo advertía...), y nuestra ventana es la única del edificio sin persianitas. Conclusión: se duerme con tapones en los oídos, tapa ojos, y colgando una toalla oscura en la ventana. ;-)
Fuera del tema ambiente, el dueño fue super amable y consejero, pudimos usar el lavarropa pagando sólo €1 por el jabón, la cocina está disponible, y tiene una compu para uso común.

Una de las especialidades de la ciudad es el pesto genovese, el cual probamos en diversas combinaciones: penne al pesto, spaghetti al pesto, y trofie al pesto. Tutto é stato molto buono.


Cerca del hostel hay un pequeño mercado, con todo tipo de negocios, donde compramos pan y fiambres  para el almuerzo de mañana en el tren a Padova. Además, conseguí uns frutillas increibles, dulces, muy jugosas, rojísimas. Un manjar. Me encantó este mercado porque no había turistas como en otros que fuimos, sacando fotos, eran todos locales, se conocían entre ellos, charlaban con los vendedores, muy entretenido.

Ayer por la tarde fuimos al Aquario de Genova, el cual inauguraron en 1992, el año en que celebraron los 500 años de la llegada de Colón a América. Una cosa de locos. Tienen manatíes, tiburones, delfines, focas, y unos pingüinos que son una locura. También unas morenas horripilantes, fieras fieras, y unas medusas divinas, con luz propia. Vimos una gran diversidad de fauna, los peces de aguas tropicales son bellísimos, y le sacamos varias fotos a Nemo y sus amigos. Una señora grande les hablaba, y llamaba al pez payaso "Nemo! Nemo!". Así me veo de vieja (aunque creo que ya tengo este tipo de comportamiento, con los gatos al menos....). En una de las peceras, abierta y de borde bajito, se podía tocar a las rayas. Mmmm, viscosas y rasposas al mismo tiempo.



Por la tarde-noche dimos una vueltita por el centro viejo. Tipo 7-8 todo empieza a cerrar, y la mayoría de la gente desaparece. Naufragamos por los caruggi un poco, hasta que llegamos a una calle más ancha. Ufff, qué alivio, el ambiente estaba un poco incierto ahí dentro.

Hoy fuimos en tren a Santa Margherita, más al sur sobre la costa. Es una ciudad de unos 10.000 habitantes, prolijita, con muchos barquitos en la marina, y una playa pública. Las demás son balnearios pagos. La playas que vimos son angostitas y cortas, me imagino que en verano debe ser medio apretujado el asoleo, pero ¡qué exclusivo gordi!

Caminamos por una calle que va bordeando la costa, hacia Portofino. El mar es muy bello, de un azul por momentos aturquesado, divino divino. A mitad de camino (son 3km en total) bajamos por unas escaleritas hasta el borde del mar, y almorzamos los panini que preparamos ahí mismo.




En un punto, la senda para peatones se aleja de la costa y se eleva por unos bosquecitos, hasta llegar a Portofino, que es super top. Yates con jacuzzi, barra circular, y motos de agua en la cubierta. Barcos a vela enormes. Todo lujo. Alrededor del atracadero, algunos bares/restaurantes, y locales top: Gucci, Louis Vuitton, Ferragamo. Subimos hasta una iglesita, y nos tiramos un rato al sol, con una brisa linda.


Como ya estamos cansados de tanto caminar, volvimos en bus a S.Margherita, y en tren de vuelta a Genova.

Hoy estuvimos un poco preocupados porque mi tarjeta de débito no quizo andar en las maquinitas expendedoras de pasajes de tren, y la necesitamos para extraer el efectivo que nos falta para el resto del viaje (no todo es pagable con débito/crédito, en particular los alojamientos hasta ahora han pedido siempre ca$h). Para colmo, sólo puede extraer efectivo quien tenga una cuenta en moneda extranjera, y esa vendría a ser sólo yo en este caso. Averigüé en mi banco si podía extraer efectivo usando la tarjeta de crédito, y me dijeron que para eso hay que gestionar una clave que se envía al domicilio, y tarda unos 10 días. Tengan en cuenta estas cositas cuando viajen al exterior, porque si por algún motivo la tarjeta se rompe/pierde, es necesario tener un Plan B. Por suerte, la tarjeta anduvo bien en un negocio (no quería probarla en un cajero, a ver si no me la devuelve) y pudimos extraer platita.

Hemos modificado el recorrido pensado por el Lago di Como y alrededores, está muy complicado conseguir alojamiento tan sobre la fecha, más en fin de semana, así que iremos a Padova, y de allí a Venezia.



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